Visita a uno de los sitios de moda en Barcelona: la fábrica de cerveza Moritz. (Ronda Sant Antoni 39)
La verdad es que lo que quería ver en esta visita era la "no tienda" que anunciaban en este POST, pero nos encontramos con un pedazo de restaurante-bar, como lo queráis llamar, que está en plena fábrica y cuya reforma hecha por Jean Nouvel; el resultado: es uno de los lugares más solicitados del momento.
La supuesta tienda estaba cerrada, así que ya que estábamos allí nos tomamos un aperitivo/almuerzo. Nos contaron que se organizan visitas guiadas. Fuimos un lunes hacia las 12,30 y estaba muy vacío, pero ya he visto por internet que a ciertas horas las colas son importantes para encontrar mesa.
Lo primero que hicimos fue probar dos tipos de cerveza, la rubia y la tostada. Estaban bien, pero me parecieron demasiado suaves ... tampoco soy una experta, pero entre lo pequeñas que eran y lo suaves que sabían, me quedé un poco "sin más".
La rubia Tostada (Epidor)
El aperitivo consistió en una ración de mejillones, una ensaladilla alemana y una tempura de calamares.
Todo en su punto y bien.
El postre fue una tarta tatin (diminuta y muy cara) pero muy sabrosa y con un heladito.
Imprescindible hacer la excursión al baño, porque el recorrido merece la pena, tanques, cubas, pasadizos de cristal ... una gozada ver el pedazo de rehabilitación que han hecho con mucho gusto, cariño y mucho dinero ...
Carteles por todo el local adornan, cuales estandartes medievales los pasillos y paredes.
El resumen es que el sitio es una pasada, creo que algo caro pero es de los que su clientela contará las visitas como "experiencias" ya que ofrecen algo más que una simple comida o bebida.
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