El viaje duró 6 días de estancia en Bruselas con previsión de hacer varias excursiones. (Brujas, Gante y Lovaina la nueva).
El hotel elegido fue el Aristote, y las razones fueron varias. Ya que íbamos a movernos mucho, queríamos un hotel que estuviera cerca de la estación de midi y no muy alejado del centro. Este hotel cumple a la perfección estas dos premisas, incluso está a 2 minutos andando de la estación de metro de annesens, que está a dos paradas de la estación de midi. Y por supuesto, es uno de los más baratos que encontramos en booking.com.
El único problema de este hotel, de 2 estrellas, es que es bastante malo. Es lo que en España sería una pensión, pero bueno, la verdad es que al final, no fue tan importante.
Tuvimos problemas con el agua caliente (no hubo dos días) con el consiguiente "cabreo", pero el personal fue tan amable, que al final se te olvidaba. Además no nos cobraron los desayunos, con lo que al final la estancia resultó muy barata. Hay que decir que el desayuno costaba 4 euros por persona y era tipo buffet (de esos que te pones como una boa).
Por cierto, hablaban castellano, lo que fue una ventaja muy grande.
La zona donde está, calle stalingrado pegando a la plaza rouppe, es una zona un pelín islámica, pero no se veía inseguridad (me atrevería a decir que el nivel de convivencia es distinto al de aquí. Habría que preguntar a los lugareños...). Por otra parte, el hecho de que las recepcionistas del hotel cerraran hacia las 9,00 el hotel bajo llave, nos hacía pensar que la prevención era la mejor arma.
De todas formas, el único día que llegamos un poco "tarde" fue el viernes, y como había mucha marcha por toda la ciudad, no vimos nada malsonante.
Todo esto lo digo, porque días antes de este viaje me dio por buscar cosas sobre el entorno de este hotel y lo que leí en internet no me gustó nada. Pero me imagino que las malas experiencias son las que se cuentan con mucho énfasis, y las buenas siempre se pasan por alto dándolo por normalidad.
