Situado en la Costa Vasca, lindando con San Sebastián, Orio es un pequeño pueblo pesquero que no llega a cinco mil habitantes y cuenta con un entorno natural privilegiado. A un lado, la ría Oria se funde con el mar junto a la playa, y, a su espalda, destacan las verdes montañas costeras; es por ello, que se dice de Orio que es azul y verde.
La ría, el mar y las montañas ofrecen un rico paisaje que permite largos y bellos paseos y la práctica de todo tipo de actividades: senderismo, bicicleta, la pesca en todas sus modalidades, el remo, el piragüismo, el surf, el windsurf, la natación, el parapente...
Pero además de azul y verde, Orio es también amarillo. Las placas en las que se nombran sus calles son amarillas, los rótulos de muchos restaurantes y tiendas del pueblo son amarillos, hay también muchos toldos amarillos a lo largo del pueblo... Y es que el amarillo es el color de la trainera y los remeros oriotarras. El remo goza en Orio de una gran afición y de una muy larga tradición, llegando a convertir el pueblo en amarrillo.
1 comentario:
Marmitakoa jan genuen eta oso ona zegoen.
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