El motivo principal ha sido ver la expo de "japonismo" que hay en el Bellas Artes.
UF! no sé si sabré transmitir lo que he visto. Es absolutamente delicioso.... Como siempre, está muy bien presentado, bien iluminado, y es basicamente una colección privada, la de José Palacio, que fue donada al museo por sus herederos.
La exposicón se compone de piezas maravillosas y exquisitas, (igual es por lo extrañas para nosotros), de cajas, guardas de sable, estuches para los cinturones de los kimonos... un buen montón de ellas. También ilustraciones de delicadísima ejecución, preciosas estampas...etc.
Después de las cosas que he tenido que ver en el guggenheim esto me parece lujo del de verdad y sin tonterías: lujo exquisito y delicado (que quede claro que no entiendo de arte moderno y que además no quiero entender).
El tema alojamiento ha quedado de lo más resultón, porque he podido hacer algo que no hago todos los días y es dormir en un 5 estrellas. Pedazo de ofertón que tenía el Carlton con las entradas al Bellas Artes incluidas, y que desde luego no hemos dejado escapar.
El hotel no puede estar ubicado en un mejor emplazamiento, es como el kilómetro 0 de Bilbo. En plena plaza Moyua.
El personal fue en todo momento absolutamente profesional y muy simpáticos, rayando a veces el peloteo, pero bueno, prefiero eso, a un recepcionista borde o medio aburrido que me ha tocado ver muchas veces.
El hotel es "hotelaco" vaya ... de los buenos ! El aire acondicionado ni te enterabas que estaba, genial, el wifi gratuito también genial, la habitación grande, cómoda, limpia.. pues eso: 5 estrellas.
Respecto al tema gastronómico he repetido alguna cosa, pero es que a veces, merece la pena.
En los desayunos no pueden faltar los bollos de mantequilla, aunque esta vez no he ido persiguiendo el mejor o el que está de moda, simplemente ha caído el del bar de la alhondiga, y que estaba muy bien.
Una cosa que hemos visto y que me ha gustado mucho son los bares de "pintxo a 1 €". La verdad que es una forma de abaratar el "poteo" y el que quiera gastar más tiene las raciones, pero para el que quiere ronda, se puede hacer muy bien: 6 pinchos, 2 zuritos y 1 caña = 10€
Los bares fueron "las cepas" y "el figón"
El sábado que salió día de calorón, fuimos a comer al zubiburu, enfrente del mercado. El principio íbamos a por el pollo asado y una jarra de cerveza pero al final cayó una tempura de verduras, unas alitas de pollo a la barbacoa, unas salchichas y unas albóndigas, que nos dejaron una sensación de "comida de casa" muy agradable.
Y una de las cenas la hicimos en el Mao. Es un sitio que me encanta, porque es de los "bueno, bonito y barato" qué más se puede pedir? si... repetir